El 2 de septiembre de 2025, nosotras, las Hijas del Espíritu Santo de Nigeria, llegamos al aeropuerto internacional de Nairobi, en Kenia, para comenzar un nuevo capítulo de nuestra misión en Eldama Ravine, en la diócesis de Nakuru. Esta etapa marca un momento importante en el camino de nuestra congregación, que consiste en vivir y compartir nuestro carisma a través de las culturas y los pueblos.
En el aeropuerto, fuimos recibidas calurosamente por algunas de nuestras hermanas que actualmente estudian en Kenia. Sus sonrisas, sus palabras de ánimo y su presencia fraternal nos hicieron sentir inmediatamente como en casa. Fue una conmovedora expresión del vínculo que nos une como hermanas, independientemente del lugar del mundo al que seamos enviadas.
Además de esta alegre bienvenida, la diócesis de Nakuru tuvo la amabilidad de enviar al padre Francis y al señor Robert, el conductor diocesano, para recibirnos y acompañarnos hasta el lugar de nuestra nueva misión. Su gesto de hospitalidad reflejaba la apertura y la colaboración de la Iglesia local, y nos sentimos acogidas no solo como misioneras, sino también como miembros del Cuerpo de Cristo.
Al llegar a Eldama Ravine, nos conmovió profundamente la amabilidad del personal del hospital Mercy Mission, dirigido por la Sra. Rosemary, que había preparado nuestra nueva casa. Con gran generosidad, limpiaron la casa, nos ayudaron a llevar el equipaje y se aseguraron de que nos instaláramos cómodamente. Su alegre servicio fue una poderosa señal del Espíritu obrando en los corazones de las personas entre las que fuimos enviadas a vivir y servir.
Esa misma noche, nos reunimos alrededor de la mesa del Señor para celebrar la Eucaristía en nuestra nueva comunidad. El padre Francis presidió esta primera misa y la bendición de la casa, marcando así el verdadero comienzo de nuestra misión en la oración y la acción de gracias. En ese momento sagrado, confiamos nuestra presencia, nuestro apostolado y el pueblo de Eldama Ravine a la guía y la bendición del Espíritu Santo.
Nuestro viaje a Eldama Ravine nos llena de gratitud y esperanza. Somos conscientes de que nuestra misión aquí no es solo servir, sino también escuchar, aprender y caminar junto al pueblo de Dios. El Espíritu nos llama a estar presentes con humildad, apertura y alegría, dando testimonio del amor de Dios a través de nuestras vidas y nuestros ministerios.
Al dar nuestros primeros pasos en esta nueva misión, nos encomendamos, junto con todos aquellos con quienes nos encontraremos, a la protección del Espíritu Santo. Oramos para que nuestra presencia en Kenia sea fuente de enriquecimiento mutuo, de profundización en la fe y de compromiso renovado con el Evangelio.
Con María, nuestra Madre, repetimos nuestro «sí» y avanzamos con confianza, sabiendo que el Espíritu que nos envía también nos sostendrá.
Hermanas Maria ENEMUO, Theresa OGECHI ONU y Stella OLUWAFEMI
Publicado el 24 de septiembre de 2025