La comunidad de las Hijas del Espíritu Santo de Huaura, en PERÚ, agradece a toda la Congregación por acompañarnos en este momento de alegría y tristeza.
La alegría es la que cada hermana ha podido dar dando lo mejor de sí misma para acompañar al pueblo peruano desde 1976 -durante 46 años de presencia de las Hijas del Espíritu Santo en esta tierra bendita- … y alegría también del amor recibido de nuestro pueblo de fácil relación: su acogida, su apertura, su amor fraterno y afectuoso, su fe popular y su unidad! El orgullo de su cultura y el gran respeto por sus tradiciones se reflejan en su música, danza y festividades.
En estos momentos difíciles de cierre de la comunidad de Huaura, la única que permanece abierta hasta el día de hoy, tenemos el consuelo del acompañamiento fraterno de nuestra Superiora General, hermana Ann ALMODOVAR, y de hermana Thérèse LE DENMAT que ha sido una de las nuestras durante 13 años.
En la tristeza de la salida definitiva de la Congregación en América Latina, nos confortó ver que la Familia espiritual seguirá haciendo germinar las semillas sembradas por la presencia, hasta hoy, de 89 Asociados (50 en Perú – 39 en Chile), y de 12 Consagradas seculares (2 en Perú – 10 en Chile)!
Agradecemos a todas las personas que han proporcionado apoyo financiero para ayudar a los grupos en sus actividades y proyectos… Para estar así en condiciones de poder socorrer a las personas más vulnerables de nuestro querido pueblo: ¡hemos recibido tantos reconocimientos y agradecimientos gracias a su generosidad! Mil gracias.
Por Hermana Lydie Pascaline YAMEOGO. Publicado el 12 de diciembre de 2025
