A pesar de la lluvia que caía en la mañana del sábado 7 de junio de 2025, el ambiente en Ilogbo, Estado de Ogun, Nigeria, estaba lleno de emoción y reverencia. El palacio de Su Majestad Real, Oba Samuel Ojugbele, el Onilogbo de Ilogbo, fue el escenario de este notable acontecimiento: la concesión del título de jefatura «Erelu-Ewe de Ilogbo» A LA REVERENDA HERMANA ROSEMARY ASUQUO ETIM, miembro de la Congregación de las Hijas del Espíritu Santo, monja católica y dedicada educadora.
La Reverenda Hermana Rosemary Etim, HES, es actualmente Directora del Colegio Católico Marie Balavenne, en el corazón de Ilogbo. Su elevación al título tradicional de «Erelu-Ewe», que se traduce como «Madre de los Niños», es un reconocimiento a su inmensa contribución al desarrollo educativo y social de la comunidad.
En su discurso, Oba Ojugbele, Rey de Ilogbo, elogió el compromiso constante de Sor Rosemary con el servicio a la comunidad y el desarrollo del capital humano. Entre sus numerosas iniciativas figuran la organización de seminarios educativos y de capacitación para chicas jóvenes, proyectos anuales de nivelación de carreteras y su empresa más reciente: la prestación de servicios médicos gratuitos a los habitantes de Ilogbo.
Este proyecto médico, organizado en colaboración con el Club Rotario de Nigeria, ofrecía una amplia gama de servicios, como pruebas y tratamiento de la malaria, controles de la tensión arterial, detección del VIH y la hepatitis, revisiones oftalmológicas y distribución de mosquiteras, gafas, artículos de aseo y otros artículos de primera necesidad. El programa ha llegado a cientos de beneficiarios -niños, jóvenes, adultos y ancianos- de distintos orígenes religiosos y culturales.
La ceremonia de coronación tuvo lugar en presencia de destacados jefes de Ilogbo, miembros del Hes, entre ellos la Reverenda Hermana Anthonia AYENI, Viceprovincial del HES de Nigeria, sacerdotes y feligreses de la Iglesia Católica de Nuestra Señora Reina de los Ángeles, personal del Colegio Católico Marie Balavenne y de la Escuela Infantil y Primaria Holy Spirit, familiares, amigos y un gran número de simpatizantes.
En su discurso de agradecimiento, Hermana Rosemary expresó su profunda gratitud al monarca, al consejo tradicional, a su comunidad religiosa, a sus colegas, a su familia y a todos los implicados. Reconoció el apoyo colectivo que ha hecho posible sus logros y elogió la relación pacífica y de cooperación entre la comunidad local y la escuela. Instó a todos los presentes a seguir promoviendo la unidad y el respeto mutuo.
Con este honor, la Hermana Rosemary ETIM se une a las filas de personas ilustres reconocidas por su servicio, convirtiéndose en un símbolo de esperanza, compasión y dedicación a la mejora de la sociedad.
Por Hermana Patience EFFIONG, HES. Public ado el 26 de junio de 2025
