«Aquí estoy, en respuesta al Espíritu que me ha conducido hasta aquí». El sábado 27 de septiembre de 2025, las Hijas del Espíritu Santo de la viceprovincia de Burkina Faso tuvieron la inmensa alegría de celebrar los votos perpetuos de la hermana MEDA Nitogra Ida.
La celebración eucarística tuvo lugar en la parroquia Catedral de San Pedro y San Pablo de Diébougou, presidida por Monseñor Der Raphaël DABIRE KUSIELE, obispo de Diébougou. Mucho antes de ese día, las hermanas de la viceprovincia apoyaron y acompañaron a la hermana Ida con sus oraciones y sus diversos compromisos en su entrega total a Dios, siguiendo los pasos de nuestras fundadoras Marie BALAVENNE y Renée BUREL: cada una de nosotras se comprometió con alegría, de una forma u otra, en las diferentes actividades, lo que hizo que ese día fuera aún más hermoso. Fue una gran alegría para nosotras ver crecer nuestra Familia religiosa y, sobre todo, nuestra Viceprovincia.
La hermana Ida estuvo rodeada de sus hermanas de la Viceprovincia, numerosos sacerdotes, personas consagradas, miembros de su familia, amigos y conocidos que acudieron como testigos de su entrega total a Dios y para rezar con ella y por ella. Todos manifestaron su alegría con bailes y cantos, alabando a Dios por sus maravillas en la vida de la hermana Ida. En su homilía, el padre Jean Raphaël nos hizo comprender que el compromiso definitivo de la hermana Ida con nuestra familia religiosa es una gran alegría no solo para las Hijas del Espíritu Santo, sino también para toda la Iglesia. En su experiencia como HES, Ida se sentía respaldada por las palabras del salmo 22: «El Señor es mi pastor, nada me falta». »
Después de la misa, todos fueron invitados a la comunidad de Bagane para compartir la comida festiva. Fue un momento de alegría y fraternidad entre nosotros y con todos.
La oración de la víspera nos permitió escuchar la experiencia de la hermana Ida, inspirada en nuestro carisma: «Corazón vacío de todo para ser todo de Dios». Fue un orgullo escuchar a Ida, su alegría de ser HES, de compartir nuestro legado espiritual, sus luchas, lo que la formación le ha aportado.
Damos gracias a Dios por sus bendiciones hacia su Iglesia y, sobre todo, hacia nuestra congregación. ¡Que el Espíritu Santo siga suscitando en los corazones de las jóvenes el deseo de seguir a Cristo siguiendo el ejemplo de nuestras primeras hermanas!
Hermana Egénie FARGA, HES. Publicado el 5 de octubre de 2025